viernes, 20 de enero de 2012

La agonía de existir.




Vuelvo al único lugar en el que sé que me puedo descargar abiertamente y sin embargo no va a existir ningún fisgón que quiera reprocharme la forma de pensar que voy a describir a continuación.



La verdad, hace muchísimo que no escribo y creo que de cierta forma le perdí la mano; pero no quiero redactar nada con palabras adornadas, simplemente quiero descargarme de una conchuda vez.



Los días vienen pasando como si nada, no se detienen ni un segundo; en realidad, hasta hoy. Hoy detuve el día, hice el duelo de un comentario. Dejé de escaparle al dolor que me produjo y me zambullí en él completamente de lleno y lloré con espasmos. Me hizo recordar a los pequeños ataques que se sucedían noche tras noche después de una gran depresión.


En fin, pensé realmente que había superado esa etapa. Es más, hoy reunida con la abuela de mi actual pareja; comentaba el tema como si nada, de cómo pude salir, de lo fuerte que fui, y de lo que no dije nada es de lo ciega que estoy siendo por no frenar a observar como todas mis ideologías se hacen cenizas frente a mí.



Éste es el grave problema, no me estoy deteniendo a analizar nada, y creo que es porque tampoco nadie me está ayudando a hacerlo. Absolutamente todos siguen de largo, por eso creo que mis días consisten en la comparación de un auto a velocidad constante que no conoce lo que es el freno (siquiera el de mano).



Me siento observada en todos lados. Sin embargo siento que nadie me escucha. A qué me refiero? Por ejemplo, dejé de tirar estados en facebook porque realmente a nadie le interesa mi estado de ánimo y si alguien se preocupa, se va a comunicar directamente conmigo. No cometerá la falsedad de preguntar por estado, “Ay negri, te pasó algo? Mandame inbox si queres.” Nah, definitivamente nah. Y ahora, twitter! Que es una espectacular piscina de frases con y sin sentido que se ahogan entre mis dedos y la vista del desinteresado que lee de reojo. Sin embargo, hay tw que tienen mucha popularidad porque son cuestionados a más no poder. Si digo: “estoy mal”. Y sigue sin parecerles claro, échenle agua! Me embola que todos miren su culo y se lo cuiden. Ya no quedan caballeros/as y es una verdadera pena, porque la joven que está redactando esto ahora; es la que se sacaría hasta la comida de la boca por la persona más golosa.



Ambienté mi situación con buena música, esa que me lleva de extremo a extremo para poder escupir la mierda que me vengo comiendo, el veneno que me inyecta la gente directamente en el pecho con el fin de deshacerse de él, sin ver el mal que me hacen.



Muchas veces consideré el suicidio, no lo voy a esconder porque como dije antes, nadie está leyendo esto y si alguien lo hace, es un random.



No quiero hablarlo con nadie, realmente no me banco más sermones. Lo que ésta señorita quiere es apoyo, pero parece que mientras más lo pido, menos pelota me dan. Realmente no me ven capaz, no? Las apariencias engañan. Hace bastante que vengo con una fuerte idea de hacerme ese mal maldito que me hacía hace tiempo, con o sin fin en aquel entonces, pero con un fuerte justificativo ahora. No lo voy a mencionar, pero realmente creo que es imposible que alguien note la veracidad de ésta situación. Y en realidad mejor, porque creo que ningún hombro soportaría el rio de lágrimas que tengo para llorarme.



A veces no sé si la gente es ciega o no quiere involucrarse en ajenos. Aunque me inclino significativamente por la segunda opción. Qué pasará por sus cabezas, qué ven, huelen, perciben, oyen, y hasta qué sienten cuando besan dolores? ven esa sonrisa desdibujada en el rostro de algún ser querido.. Y sin embargo, sin embargo sonríen forzosamente y obvian el tema.. Es más, muchísimos son maestros del drama y de la teatralización de un nuevo tema para escapar total y abiertamente a la lágrima de un corazón partido que sostiene la persona que está sentada a su lado, en frente o incluso, recostada en su pecho.



Por qué ese egoísmo puro de no compartir un abrazo? Un beso? Una caricia? Una palabra de aliento? Qué le pasa a todos que están jodidamente asustados de tener que ser el pañuelo del pueblo? No lo sé y no creo poder descubrirlo nunca.



Voy a cargar nuevamente mi mochila llena de miedos y desconfianzas, tristezas y llantos, amor y alegría, felicidad y desdicha.. Para caminar hacia donde el viento empuje y darle algún sentido a mi vida. Por todos ustedes, manga de nefastos mentirosos que llenan mi vida con amor ficticio; voy a continuar con mi sonrisa, tal cual aprendí desde el primer día en que cagaron mi vida. Desde ese mismísimo día en que quiero matarte, desde ese mismísimo día en que entendí que la gente es una mentira y que cuando se quiebra el alma de una criatura.. Lamentablemente, mis amores, nunca vuelve a la normalidad, ni va dejar de pensar eso ni un putisimo segundo.



Gracias a los que se preocuparon por preguntar sólo cómo estoy y luego tener algo mejor que hacer o contar. Para todos, incluyendo a los que me “ayudaron”(ponele) y a los que no: que la vida les sea leve, saben que siempre van a contar conmigo a pesar de todo.. Porque yo, yo si soy el pañuelo del pueblo y orgullosa de serlo, también los quiero mandar bien a la recalcada concha de su madre a todos.



Muchísimas gracias, en serio.



Quiero sacar una pequeña conclusión de todo esto: Creo que con todo lo que acabo de decir, aporté una pequeña cuota de “mentirosa nefasta” a sus vidas.



Ahora sí, gracias de verdad.

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